El cáncer de piel es uno de los pocos tipos de cáncer que podemos identificar por nosotros mismos, lo que resalta la importancia de conocer nuestra propia piel y estar atentos a cualquier cambio. La detección temprana es clave para iniciar el tratamiento lo antes posible y aumentar así las probabilidades de curación. Esto es especialmente crucial para aquellos que ya tuvieron algún tipo de cáncer de piel, ya que tienen una mayor probabilidad de desarrollar otro.

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Tipos de cáncer de piel y su influencia

Existen principalmente dos tipos de cáncer de piel: el cáncer de piel no melanoma y el melanoma. Los cánceres de piel no melanoma son los más comunes. Aunque suelen tener un buen pronóstico, no se debe minimizar su impacto. 

La incidencia del melanoma fue aumentando mundialmente de forma lenta pero constante, aunque se observó un descenso entre las personas nacidas a partir de finales de los años 90, coincidiendo con la intensificación de las campañas de concienciación sobre los peligros de la radiación solar y los avances tecnológicos.

Avances en el tratamiento y la importancia de la autoexploración

El Dr. Eduardo Nagore Enguídanos, coordinador de la campaña europea, destacó los avances en el tratamiento del melanoma, especialmente con la inmunoterapia. "La inmunoterapia ha mostrado ser prometedora en el tratamiento del cáncer, y se están investigando constantemente nuevos fármacos y combinaciones para mejorar aún más sus resultados. Además, su aplicación en la neoadyuvancia, es decir, antes de la extirpación del tumor, está demostrando aumentar su eficacia".

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Para aquellos que ya padecieron un cáncer de piel, la vigilancia es aún más crucial. La Dra. Laura Flórez enfatiza la importancia de proteger la piel de nuevos daños solares y realizar revisiones cutáneas periódicas. Entre el 2% y el 10% de los supervivientes de un melanoma desarrollarán un segundo melanoma primario, y entre el 30% y el 50% de los que han tenido un cáncer de piel no melanoma podrían desarrollar otro en un lapso de cinco años.

Signos y síntomas del cáncer de piel: la regla ABCDE

Una de las herramientas más efectivas para la detección temprana es la autoexploración mensual de la piel. Conocer bien nuestra piel y estar atentos a cualquier cambio puede ser vital. Los signos de alarma incluyen heridas que no cicatrizan, cambios en los lunares existentes o la aparición de nuevos lunares. La regla ABCDE es una guía útil para evaluar los lunares:

Asimetría: los lunares que no son simétricos en forma.

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Bordes: bordes irregulares o mal definidos.

Color: variaciones en el color, especialmente si no es uniforme.

Diámetro: lunares que superan los 6 mm.

Evolución: cualquier cambio en el tamaño, forma, color, o si sangra o se inflama.

Ante cualquier signo de alarma, es fundamental acudir a un dermatólogo para una evaluación profesional. Incluso si no se detecta ningún cambio evidente, se recomienda una revisión dermatológica anual, especialmente después de la exposición al sol durante el verano.